Introducción
Han pasado los exámenes finales y se acerca la semana deseada. Este año han caído tres amigos de convocatoria por motivos personales. Hemos pasado en poco menos de una semana de ser siete a ser cuatro. El grupo del Whatsapp echa humo y todavía no se sabe con certeza a falta de unas semanas si finalmente haremos el viaje o no, pero la ilusión sigue viva y las ganas de esquiar también, así que, volvemos a calcular el presupuesto y nos lanzamos a la aventura.
Lo que empezó como un simple viaje a los Pirineos hace cuatro años, hoy se ha convertido en un evento anual que se repite la primera semana de cada febrero. Han acabado los exámenes y es hora de ir a esquiar.
En 2014 fuimos a Grandvalira. Hacia el 2015 hacíamos nuestros pinitos por los alpes franceses visitando les Sybelles y la experiencia fue tan buena que no dudamos en repetir el año siguiente para visitar Val Thorens. Significa tanto para nosotros este viaje, que la misma semana de volver de Los 3 Valles ya teníamos destino para el año siguiente: Breuil- Cervinia y Zermatt.
Apresuramos los preparativos mientras esperamos que Lucía llegue de Madrid y hacia las doce de la noche, cargamos la furgoneta y salimos. Como ya nos conocemos, planeamos los descansos y la ruta al milímetro para no desencajar demasiado con el horario del check-in. Elegimos la ruta del sur pasando por Mónaco para la ida, donde nos detenemos aproximadamente una hora y media a desayunar. Dejando atrás el principado, nos desviamos hacia el norte por la región italiana del Piamonte hasta llegar finalmente al valle de Aosta.
Capítulo 1: el valle de Aosta
Llegamos sobre las cuatro de la tarde al valle de Aosta y aproximadamente una hora después nos encontrabamos en Breuil. Nos hospedamos en los apartamentos Circus Cervinia en la zona de Cieloalto que, aunque está un poco alejado del pueblo, nos da un precio asequible y un fácil acceso a los remontes.
Para seis días consecutivos de ski, el precio es de 289 con el plus de la fianza (5 euros que te reembolsan al devolver el forfait) y el de las tasas medioambientales (3 euros por día) sumando así un total de 312€. Este forfait incluye el sector de Zermatt además de Breuil y Valtourneche. De todas maneras, para evitar confusiones se puede comprobar el precio del forfait en función de las fechas deseadas aquí: http://www.cervinia.it/pages/Giornalieri_plurigiornalieri_i_en/465 (el precio varía en función de la temporada y del dominio que se haya esocogido esquiar). Al precio que os da la calculadora virtual no olvidéis sumarle los 5 euros de fianza y los 3 diarios de los impuestos verdes.
Capítulo 2: Skirama Breuil-Cervinia / Valtourneche/ Zermatt
El primer día de esquí nos levantamos de buena mañana para hacer un time lapse. Esto era lo que se veía desde el balcón de nuestra habitación. La pista que se ve al fondo es la roja número 16 que baja directamente a los apartamentos de Cieloalto (Condominio Circus Cervinia).
El primer día de esquí nos levantamos de buena mañana para hacer un time lapse. Esto era lo que se veía desde el balcón de nuestra habitación. La pista que se ve al fondo es la roja número 16 que baja directamente a los apartamentos de Cieloalto (Condominio Circus Cervinia).
Después de pasar la noche anterior comentando que pistas haríamos el día siguiente, una vez nos levantamos y compramos el forfait, nos pusimos los esquís y empezamos a descubrir el dominio. El primer día empezamos a enganchar telesillas y huevos dirección Zermatt porque nos moríamos por ver la cara norte del Matterhorn y es desde Zermatt donde mejores fotos se le pueden sacar.
Hay mucho que destacar de este dominio, y prácticamente es un deleite constante para los ojos vayas por donde vayas, esquías por donde esquíes. Voy a intentar ir bastante al grano.
Las pistas por lo general son bastante anchas y en las fechas que fuimos (29 de enero al 3 de febrero) nosotros tampoco lo encontramos para nada abarrotado de esquiadores, incluso algunas pistas llegábamos a bajarlas completamente solos. Los remontes son muchos y prácticamente están todos abiertos (que yo recuerde a excepción del 02 que te sube de Furi a Trockener Stegg, todo lo demás estaba abierto). La mayoría de ellos son del grupo Leitner o Garaventa y tienen una velocidad media de 5 m/s. En la zona de Zermatt los telesilla son más modernos que en la zona de Cervinia. Más cómodos, más amplios, algunos incluso tienen pantallas tintadas en azul que te protegen la ventisca o sol y otros hasta te calientan el culo como es el caso del que sale de Eja a Findeln.
Desde Plateau Rosa (3480 msnm) podemos iniciar el descenso hacia Furi. Desde aquí, normalmente nosotros optábamos por dos caminos posibles. El primero (80 - 73 -74 - 66 - 63 y 62) y el segundo sería el mismo pero al llegar a Trockener Stegg, cogíamos el telesilla V hacia Furggsattel (3365 msnm) bajando por la 71 y 70 hasta empalmar abajo con la 62. De aquí para mí, las pistas más chulas son la 66, 63, 71,70 y 62. Desde la 66 las vistas al Matterhorn son increíbles, se ve en todo su esplendor en un día soleado la cara norte y este. La 71 y 70 por otro lado, conforme las vamos bajando nos dan además de las preciosas vistas al Cervinio, una estampa de postal del pueblo de Zermatt que se ve al fondo. Estas pistas son para bajarlas tranquilos, disfrutando del paisaje y del esquí. Por otro lado, la 62 que comunica Furgg con Furi es una negra y aunque hay un cartel que marca que es para expertos, al final no es para tanto. Más bien se quedaría en roja, creo yo. Esta pista me gustó particularmente, yo diría que es una de las más bonitas y divertidas del dominio. El pueblo de Zermatt se ve al fondo y no se pierde de vista en ningún momento y al final tiene un pequeño tramo que pasa entre árboles y que si aspiras fuerte con la nariz, puedes sentir el olor a pino.
Hay mucho que destacar de este dominio, y prácticamente es un deleite constante para los ojos vayas por donde vayas, esquías por donde esquíes. Voy a intentar ir bastante al grano.
Las pistas por lo general son bastante anchas y en las fechas que fuimos (29 de enero al 3 de febrero) nosotros tampoco lo encontramos para nada abarrotado de esquiadores, incluso algunas pistas llegábamos a bajarlas completamente solos. Los remontes son muchos y prácticamente están todos abiertos (que yo recuerde a excepción del 02 que te sube de Furi a Trockener Stegg, todo lo demás estaba abierto). La mayoría de ellos son del grupo Leitner o Garaventa y tienen una velocidad media de 5 m/s. En la zona de Zermatt los telesilla son más modernos que en la zona de Cervinia. Más cómodos, más amplios, algunos incluso tienen pantallas tintadas en azul que te protegen la ventisca o sol y otros hasta te calientan el culo como es el caso del que sale de Eja a Findeln.
Desde Plateau Rosa (3480 msnm) podemos iniciar el descenso hacia Furi. Desde aquí, normalmente nosotros optábamos por dos caminos posibles. El primero (80 - 73 -74 - 66 - 63 y 62) y el segundo sería el mismo pero al llegar a Trockener Stegg, cogíamos el telesilla V hacia Furggsattel (3365 msnm) bajando por la 71 y 70 hasta empalmar abajo con la 62. De aquí para mí, las pistas más chulas son la 66, 63, 71,70 y 62. Desde la 66 las vistas al Matterhorn son increíbles, se ve en todo su esplendor en un día soleado la cara norte y este. La 71 y 70 por otro lado, conforme las vamos bajando nos dan además de las preciosas vistas al Cervinio, una estampa de postal del pueblo de Zermatt que se ve al fondo. Estas pistas son para bajarlas tranquilos, disfrutando del paisaje y del esquí. Por otro lado, la 62 que comunica Furgg con Furi es una negra y aunque hay un cartel que marca que es para expertos, al final no es para tanto. Más bien se quedaría en roja, creo yo. Esta pista me gustó particularmente, yo diría que es una de las más bonitas y divertidas del dominio. El pueblo de Zermatt se ve al fondo y no se pierde de vista en ningún momento y al final tiene un pequeño tramo que pasa entre árboles y que si aspiras fuerte con la nariz, puedes sentir el olor a pino.